| CAMPEONES, GRACIAS A DIOS ¡Campeones! Por primera vez en la historia, España ha ganado un Mundial. Un mes de esfuerzo, sufrimiento, humildad, espíritu de sacrificio y fútbol, mucho fútbol. Y cómo no, fe en la victoria, que han tenido su recompensa en forma de la Copa del Mundo levantada por nuestro capitán, Iker Casillas. Una victoria aderezada con símbolos religiosos continuos. Los 23 jugadores de La Roja han conseguido unir a un país en torno a un sentimiento. El fútbol, que levanta pasiones. Y ha tenido que ser en África, el continente de las culturas y las religiones. Pese a los intentos de la FIFA, los jugadores no han dejado de rezar, antes, durante y después de los partidos, a su Dios. Musulmanes, católicos, ortodoxos, evangélicos, animistas, judíos, budistas, zen... Todos han orado pidiendo al Cielo sus bendiciones. Tenía muchas ganas de dedicar alguna noticia de la página a nuestra selección, porque nos han hecho disfrutar mucho en estas últimas semanas. Y porque la victoria española es un signo de la importancia del trabajo en equipo, del esfuerzo, de la excelencia en las cosas, del compañerismo y del buen ambiente, de la unidad en torno a un ideal grande, del bien común y de la pertenencia a un pueblo, a una tierra. Así que hago un mix entre esto que pensamos aquí y algún artículo encontrado en la red. Los españoles no han sido una excepción en el reconocimiento natural de los símbolos y valores religiosos. El caso más conocido es el caso de Jesús Navas. El joven extremo del Sevilla reconocía recientemente que siempre viaja con su Biblia. En sus botas, que tantas alegrías nos han dado, se podía leer la frase "Dios es amor". David Villa, ha guardado en su taquilla una foto de la Virgen de Covadonga que le dio su madre antes de salir para Sudáfrica. "La Santina funciona", dijo el "7" de La Roja. Iker Casillas, el capitán que ha levantado la Copa, se santigua antes de entrar al campo. Como Sergio Ramos, como "el niño" Torres. Como Del Bosque, de misa dominical. Nos cuentan que los jugadores rezaron antes de iniciar el encuentro. Por cierto, del ya famoso hijo con síndrome de Down de Del Bosque, nuestro genial entrenador ha reconocido que es en su familia “un verdadero regalo de Dios”. ¿No tendrá este chico algo que ver en el increíble carácter de este hombre, humilde, sencillo y alejado de todo el ambiente de excentricidad que rodea el mundo de la élite deportiva? También nos acompañaron los santos en el Mundial: San Fermín, en cuya festividad, 7 de julio, España ganó a Alemania clasificándose por vez primera para la final de un Mundial. (aunque el Papa fuera con Alemania). Y hemos sido campeones el día de San Benito, patrón de Europa. La felicidad, gracias a Dios, es inmensa. Un buen sabor de boca en mitad de este verano asfixiante y una crisis galopante. Que seguirá mañana. Pero este pasado domingo, día del Señor, España se hizo campeona. | |