Tras la visita, nos trasladamos a la basílica de San Pablo Extramuros, grandiosa y muy bien conservada. Para finalizar el día, cenamos  (pasta) en el hotel, y algunos peregrinos se van al centro histórico, para verlo de noche.

Día 27 Lunes ROMA. Desayunamos y salimos del hotel para visitar la basílica de San Pedro. Como hemos llegado pronto,  hay que esperar poco tiempo en fila. Primero subimos a la cúpula en ascensor, y los más atrevidos hasta el final, 230 escalones. Llegamos sudorosos, pero las vistas merecen la pena.

Descendemos de la cúpula y visitamos la basílica: Piedad de Miguel Ángel, tumba del beato Juan Pablo II, en el centro, en el suelo, las dimensiones de algunas basílicas famosas del mundo, estatua de bronce de S. Pedro, etc. Las dimensiones del templo son impresionantes, y el número de visitantes va en aumento.

Nos trasladamos a visitar la iglesia de Sta. Mª in Cosmedin y la Boca de la Veritá, donde dicen que si metes la mano y has mentido, se la come. La iglesia tiene una cripta con muchos siglos de historia.

Después del almuerzo (pasta) visitamos las basílicas de Santa María la Mayor, con su baptisterio y San Juan de Letrán, y a la entrada, en las escalinatas, nos hacemos una foto de grupo y cantamos todos a coro.

Seguidamente nos trasladamos al centro histórico para visitar la Fontana de Trevi, repleta de visitantes; el Panteón, iglesia circular que fue templo de dioses romanos; Plaza Navona, donde hay una fuente con obelisco y estatuas de Bernini y muchos  artesanos ofreciendo sus productos.

Regresamos al hotel, cenamos y a dormir, que al día siguiente  hay que madrugar.

Día 28 martes ASIS – FLORENCIA. Salimos de Roma a las 7:45 horas, nos espera un viaje de 2 horas más o menos. Sigue el calor sofocante. Al llegar a Asís, lo primero que visitamos es la basílica de San Francisco, majestuosa, con sus dos plantas o niveles, y su interior con pinturas preciosas y la tumba de S. Francisco. Celebramos la eucaristía en una de las capillas con la compañía de unas personas argentinas. D. Javier nos hace recordar la figura de San Francisco de Asís, y hacemos la colecta para Cáritas.

Después de pasear por la ciudad, visitando la iglesia de Santa Clara y otros lugares, almorzamos (pasta) en un restaurante, y salimos rumbo a Florencia.

Llegamos al hotel Donatello y, después de acomodarnos en las habitaciones, cenamos en un restaurante de la ciudad y damos un paseo nocturno por Florencia.

Día 29 miércoles FLORENCIA. Desayunamos y visitamos la ciudad con las explicaciones de una guía local sobre la historia de la ciudad y sus monumentos, que nos sorprenden por su belleza  y grandiosidad: iglesias, palacios, plazas y estatuas.  Como anécdota nos llamó la atención que en una plaza había una fuente pública con agua natural con gas  y sin gas, que sirvió para aliviar la sed de los peregrinos.

Después de comer (¡no había pasta!) en un restaurante de la ciudad, visitamos algunos lugares de la ciudad paseando de vuelta al hotel. Antes de abandonar la ciudad, paramos en lo alto para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad muy bella. Llegamos al mismo hotel de Roma para cenar y descansar.

Día 30 jueves ROMA – ZARAGOZA. Sin necesidad de madrugar, desayunamos y, de camino al aeropuerto, visitamos en Roma la iglesia de San Lorenzo, donde había una boda. Hacemos las últimas fotos y vamos al aeropuerto de Ciampino, donde comemos y montamos en el avión que nos llevaría de vuelta a nuestra querida Zaragoza. Todos llegamos bien, aunque con recuerdos en nuestros pies de los largos paseos.

La experiencia ha sido bonita. Hemos conocido o recordado lugares con muchos años de historia para los cristianos, que a algunos les habrán han reforzado su fe, y a otros les habrán motivado dudas o preguntas sin resolver.